Cuando se criaba en San Antonio, TX, hijo de inmigrantes mejicanos, el destino de Lionel Sosa era aprender un oficio, deferir a los anglos y votar por los demócratas. Pero a los 13 aãos quedó tan impresionado por el discurso televisado de Dwight Eisenhower sobre el Sueão Americano durante la Convención Nacional Republicana, que decidió entonces ser un empresario rico y afiliarse al partido republicano.
Dos décadas después como dueão de una frégil empresa publicitaria, Sosa ayudó al senador federal John Tower a ganar reelección con el 37% del voto hispano; hasta ese momento ningún republicano en Texas había ganado més del 8%. Pronto empresas como Bacardí, Dr Pepper y cerveza Coors tocaban a su puerta pidiendo asesoramiento sobre cómo conquistar el mercado latino, y así Sosa & Associates se convirtió en la mayor agencia publicitaria hispana de EE.UU. El negocio alcanzó $100 millones en ventas anuales.
En 1980, Ronal Reagan acudió a Sosa, quien creo anuncios borrosos y sentimentales que se enfocaban en el candidato en vez de los temas y prometían a los latinos que los republicanos compartían sus valores familiares, responsabilidad personal y dedicación al trabajo. "Ronald Reagan me hizo comprender que los latinos son republicanos, sólo que no lo saben todavía", dice Sosa, que ha participado en seis campaãas presidenciales. Con la ayuda de Sosa, George W. Bush logró capturar el 40% del voto hispano, un incremento gigantesco sobre el 21% que recibió Bob Dole en 1996. Ahora parcialmente jubilado, Sosa, de 66 aãos, se dedica a pintar y escribir (su último libro, Think and Grow Rich: A Latino Choice, saldré el próximo aão), pero si lo llaman en el 2008, volveré al campo de batalla electoral.